Se pueden poner cazuelitas frías y cazuelitas calientes, pero son más frecuentes las últimas. Tanto las frías como las calientes se pueden elaborar con anterioridad; las calientes, por lo general sólo necesitarán un golpe de horno.Entre mis cazuelitas frías favoritas está el indispensable salmorejo, que a casi todo el mundo le gusta.
CAZUELITA CALIENTE DE PISTO CON HUEVOS DE CODORNIZ ESCALFADOS
Este plato es un clásico en la cocina casera española. Quién no recuerda los platos de huevos fritos con pisto de su madre o de sus abuelas, rompiendo la yema con un trozo de pan y mojándolo en el pisto. i tan buenos recuerdos nos suele traer a casi todos, porque no utilizarlo para agasajar a nuestro invitados con un regalo que les devuelva a su infancia; y si además, le damos un toque especial que presente el plato más elaborado será irrestible.
Ingredientes:
24 huevos de codorniz
vinagre de vino blanco
costrones de pan frito
perifollo
Para el pisto:
1 cebolla
2 pimientos verdes
1 pimiento rojo
1 diente de ajo
1 calabacín
2 tomates pelados
1 hueso de jamón
tomillo o laurel
aceite de oliva
sal
azúcar
Lo primero que prepararemos es el pisto, pues mientras se van pochando las verduras podemos ir escalfando los huevos. Para elaborar el pisto limpiamos y cortamos en dados todas las verduras, que sean más o menos todas del mismo tamaño. Picamos muy picadito el ajo (brumoisse), y pelamos y despepitamos los tomates.
A continuación rehogamos juntos la cebolla y los pimientos en una tartera junto al hueso de jamón junto a las hierbas aromáticas. Cuando la cebolla esté transparente echamos el ajo, le damos un par de vueltas y rápidamente echamos el calabacín, cuando éste empiece a estar tierno añadimos el tomate. Sazonamos y añadimos media cucharadita de las de café de azúcar. Dejamos que cuezan todas las verduras juntas a fuego muy lento durante quince minutos.
Mientras se pochan las verduras, escalfamos los huevos, para ello ponemos una cazuela con agua al fuego. Cuando el agua empiece a hervir echamos un gneroso chorro de vinagre, y dejamos que recupere el punto de hervor. Rompemos los huevos y los echamos en el agua con vinagre hirviendo y los dejamos hasta que se cueza la clara, podemos ayudarnos de la espumadera para que los huevos nos queden recogidos. Una vez que la clara está hecha los sacamos y los ponemos en un paño a secar.
Para hacer el polvo de jamón ibérico pedirle al charcutero que os corte las lonchas de jamón muy finas (si es necesario a máquina). Ponemos las lonchas en una bandeja de horno y las metemos cinco minutillos a 180ºC, hasta que se seque. Cuando saquemos el jamón del horno, lo echamos en el mortero y lo molemos.
Las cazuelitas las presentaremos poniendo sobre el fondo una cama de pisto, encima un huevo escalfado, y espolvoreamos con polvo de jamón ibérico.
Notas:
Los huevos deben ser lo más frescos posibles, tanto por salud, como por que así al echarlos en el agua hirviendo quedarán muy recogiditos.
Este plato se puede preparar con anterioridad, y minutos antes de servir le damos un golpe de horno, aunque corremos el riesgo de que la yema se cuaje demasiado, pero la cazuelita está tan rica que nadie sabrá si se ha hecho así adrede.