Creo que recibir en casa es todo un arte que me gustaría dominar; adminro a esas buenísimas anfitrionas que siempre te hacen sentir alguien especial

lunes, 6 de junio de 2011

LOS REVUELTOS... rápidos y deliciosos

 
     Otro plato que suelo poner en mi buffet son los revueltos de huevo. Resultan fáciles de hacer, originales en un buffet y a casi todo el mundo le gustan.

     Tenemos tres formas de presentar este delicioso manjar: en un plato, fuente o cuenco grande común para todos nuestros invitados, en platitos o cazuelitas individuales, y en cucharitas (claro, también individuales). Si optamos bien por el plato/cuenco o por los platitos/cazuelitas debemos de asegurarnos de poner cucharitas de postre para que nuestros invitados se lo puedan comer sin tener que hacer malabares con los recipientes ni con el pan tostado.

      Los platos de revueltos no estarán completos si no les acompañamos de pan frito. Pero ¿cómo ponemos el pan en las opciones anteriores?

     En el caso de que optemos por poner el revuelto en un plato común para todos nuestros invitados tenemos tres opciones para colocar el pan frito:

1) Colocamos el revuelto en forma de rosco siguiendo las líneas del borde del plato, y en el interior colocamos los picatostes (por ejemplo en forma de abanico si quieres que quede muy colocado o en montaña desorganizado y si quieres que quede algo más informal)

2) Otra opción es hacer una montaña con el revuelto, y alrededor de la misma, al borde del plato colocar los picatostes. En este caso es mejor optar por colocar los trozos de forma ordenada bien en paralelo con los bordes del plato, bien en formas romboides. No os olvidéis, que la simetría es una de las armas de la belleza.

3) La última opción es colocar el revuelto en el plato, bien haciendo una montaña (no muy elevada en este caso, y mejor redondeada) o completamente liso, y poner los picatostes en un bol a juego,

     Si tenemos cazuelitas o platitos individuales, la forma de presentar el revuelto es y los picatostes es poner en el fondo de la cazuelita o platito el revuelto, y en un ladito el picatoste clavado por uno de los picos.

     La forma de presentarlos en la cucharitas puede ser la misma que en el caso de cazuelitas y platitos individuales, pero también puedes optar por desmigar el picatoste (una forma sencilla de hacerlo es machacando el pan frito en un mortero) y espolvoreando el revuelto con las migas del picatoste.

     Recordad que no debemos hacer los canapés tradicionales usando como base el pan frito pues lo único que conseguiremos es que se manche de grasa los manteles sobre los que los hayamos puesto y, seamos honestas, da un aspecto desagradable.

Unos consejos antes de continuar:

     Una vez que echéis el huevo sobre la base del revuelto, no dejéis que el huevo se cuaje del todo en la sartén. Retiradlo del fuego un poquito antes y vertedlo en un plato sin dejar de mover, el huevo se terminará de cuajar con el calor del relleno. De este modo os quedará más esponjoso y no se os formarán trozos de tortilla francesa.

     Para los picatostes podéis utilizar pan de molde comercial. A mayor calidad del producto mejor quedan los platos. A mí me gusta utilizar un buen pan (de trigo candeal, de tres o cinco cereales) que en la panadería me lo rebana al estilo del molde.

     A mí me gusta echarle un chorrito de nata de cocinar a los huevos cuando los estoy batiendo, el revuelto queda más esponjoso.

     Uno de los inconvenientes que tienen los revueltos es que deben comerse calientes y eso puede obligarnos a meternos en la cocina cuando nuestros invitados ya hayan llegado. Un truco es hacer los revueltos una hora antes, pero eso sí, no cuajados del todo. Los colocamos en los recipientes en los que lo vayamos a servir, los colocamos en una fuente de horno y les damos un golpe de calor (y la última cocción justo antes de servirlos)

     Dicho lo anterior, a continuación os presento algunas recetas de revueltos para chuparse los dedos (por supuesto, después de habernos comido el picatoste ja, ja, ja...)

REVUELTO DE SETAS
Ingredientes:
pan
500gr. de setas variadas,
250 gr. queso emmental o gruyere,
aceite de oliva
2 huevos
sal
pimienta negra recién molida
nata para cocinar: 35 % materia grasa

     Cortamos el pan en cuadrados (el tamaño es el de un cuarto de una rebanada de pan de molde convencional) y lo freímos hasta que se ponga dorado y crujiente; ponemos encima de papel de cocina para absorber el exceso de aceite.

     A continuación ponemos aceite en una sartén al fuego y añadimos las setas laminadas, les echamos un chorrito de limón y salpimentamos. Hoy en día en muchos supermercados, en la sección de congelados venden bolsas de setas variadas; yo prefiero las setas frescas (aunque cuando tengo prisa y no puedo ir a la frutería, o para una cena en casa para mi y mi marido también las utilizo), hoy en día en casi todas las fruterías puedes encontrar. Varios tipos; si no las encontráis en vuestra frutería, el otro día vi que en los supermercados de El Corte Inglés tienen una amplia variedad de setas

     Aparte batimos los huevos, le añadimos el queso gruyere o emmental y un chorrito de nata

     Echamos la mezcla de huevo y queso sobre las setas en la sartén y lo sofreímos hasta obtener un revuelto.
    Una vez semicuajado el huevo lo echamos en otro plato donde terminará de hacerse, y servimos según la opción elegida .

REVUELTO DE MORCILLA DE LEÓN CON PASAS Y PIÑONES

Ingredientes:

pan
400gr. de morcilla de león muy fresca
50 gr. de piñones
50gr. uvas de pasas
aceite de oliva
sal
pimienta negra recien molida.

Cortamos el pan en cuadrados (el tamaño es el de un cuarto de una rebanada de pan de molde convencional) y lo freímos hasta que se ponga dorado y crujiente; ponemos encima de papel de cocina para absorber el exceso de aceite.


En ota sartén, con un chorrito de aceite ponemos a freirse la morcilla. Cuando empiece a coger color, añadimos los piñones picados y las uvas pasas picadas (no a todo el mundo le gusta el sabor de la uva pasa entera en la boca, pero sí el maridaje con la morcilla, y sino la partimos la uva mata el sabor de la morcilla).

Mientras, en un bol, batimos los huevos con un chorrito de nata y salpimentamos al gusto.

Cuando la morcilla esté hecha (cercioraros de que no quede nada cruda; en este caso creo que es mejor pasarse en la coción que no quedarse corto) añadimos el huevo batido. Y cuando esté semicuajado retiramos del fuego, lo echamos en un plato y que el huevo termine de cuajarse con el calor d ela morcilla.

Cuando este cuajado el huevo, servimos según la opción elegida.


Espero que os sirvan de ayuda

Carlota

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